viernes, 25 de noviembre de 2016

El COLLAR DESCUBIERTO

                                                                                                                                                La primera vez que vi las huellas físicas del maltrato quedaron marcadas a fuego en mis recuerdos. Hay tantas realidades de las que se habla, incluso sobre las que se trabaja, que están a distancia y  provocan gran indignación intelectual. Pero cuando ves la señal en el cuello de la soga del maltrato en una mujer, ya no puedes abandonar nunca la lucha contra la violencia, aunque flaquees y te asalten las dudas sobre el valor de tu esfuerzo. El collar descubierto es una trilogía que surgió en mi combate por la Igualdad y que fue leída por primera vez en Madrid con motivo de una jornada contra la Violencia de Género.
Han pasado los años y el problema no decrece. Por eso hoy 25 de noviembre de 2016, Día contra la Violencia de Género, reproduzco en este blog el primer poema de la mencionada trilogía El Collar descubierto, que forma parte de mi libro de poemas AL HILO DE LOS DIAS (Finisterraediciones. com) recientemente publicado.
                             
                                       EL COLLAR DESCUBIERTO

-1- Dudas...

Estrujo con manos nerviosas
las cuartillas estériles
olvidando propuestas imposibles,
planes que no hallan eco.
Mis fuerzas son débiles
frente a viejos y arraigados esquemas.
¡Estoy tan cansada!
Me siento muy sola en esta oficina
decorada con tristes carteles
que reflejan mujeres vencidas.
Representan un modelo agotado,
      según ciertas proclamas.
¿Estoy luchando con fantasmas?
¡Me asaltan las dudas!
Revolotean sin control mis ideas
en la penumbra de esta oficina
en torno a diversas figuras
de mujeres vencidas.
Parecen tender sus manos
pidiendo ayuda.
     ¡Me siento abrumada!
     Mi pena e impotencia, mi rabia
      mi lucha denodada...
¿Es pura inercia?
¿Añoranza de tiempos caducos?
¿Afán de supervivencia?
¡Estoy muy confusa!
Rezagada en horas tardías
en este refugio de mujeres vencidas.

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martes, 25 de octubre de 2016

AL HILO DE LOS DÍAS






Primero fue la poesía, después llegaron los cuentos. Pero con la juventud los sueños empezaron a plasmarse en la vida de cada día y abandonaron las hojas de los cuadernos del colegio y las prioridades del ocio. La Poesía cayó en el olvido y la prosa sufrió un aplazamiento. Pero el juego de las imágenes y la musicalidad de las palabras asomaban en cualquier escrito sesudo y serio, haciéndole guiños a la fantasía, pronto ahuyentada para que no estorbase la severidad de algún documento. Este largo periodo de tentaciones y miedos y pereza se acabó hace más dos décadas, con la vuelta a la actividad creativa. Me sumergí otra vez en aquel lejano mundo fabulador, sobreponiéndome a las jugarretas de un tiempo traicionero. Pero la Poesía no se asomó en principio a esta nueva vida. Y cuando lo hizo, se mostró velada y tímida en una narrativa que no quería prescindir de ella. Siempre había amado los versos, libres o encorsetados en clásicas estrofas. Pero siempre plenos de musicalidad, de ritmo, de imágenes y contenido que llegaba a al corazón alegrando al mismo tiempo los oídos. Pero aquella poesía se mudó de traje. Se vistió a la moda y tomó las formas de unos tiempos que también desnudaron la prosa. Y me sentí lejana de las nuevas tendencias tal vez porque otras habían dejado en mi visión estética demasiadas huellas. Dejaron de conmoverme las palabras simples pero engarzadas en mensajes cifrados para expertos. Explicados en teorías demasiado complejas que estorbaban mi búsqueda de un placer inmediato: me alejé de los versos. Aunque algunos aparecieron, tímidos, a la hora de elaborar unas introducciones a los relatos de mi primer libro. Después se retiraron a sus viejos cuarteles y pasaron unos años. Mientras esperaba la publicación de mi segundo libro de Narrativa, una tarde emotiva reaparecieron, y pese a mi resistencia, van y vienen y fluyen de modo intermitente. Y aunque no me convencen, he optado por darle a mi vocación poética una oportunidad. Así ha nacido este poemario sin decidir todavía si se convertiría o no en un libro. Ha ido creciendo despacio y su contenido es serio casi siempre... excepto los versos con que he abierto la entrada, fruto de un relato escuchado y lleno de buen humor. Con él que quiero desear a quien lo lea que inicie el proceso con una sonrisa y que no la pierda aunque se emocione a lo largo de sus páginas.
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Esta es la introducción de mi último libro. Un poemario titulado AL HILO DE LOS DÍAS, presentado en un maravilloso recital celebrado en Sanxenxo en agosto de 2016, dentro de la programación VERÁN LITERARIO que organiza cada verano la librería NÓS  de esta localidad.
Si les gusta la poesía podrán encontrarlo a través de Internet en la editorial finisterraediciones.com.